Seguro que alguna vez te has preguntado: “¿Esto se alivia con calor o con hielo?”. Tranquilo, no eres el único. Esta es una pregunta muy frecuente en consulta, y tiene sentido: nadie quiere equivocarse y empeorar las cosas.
Hoy vamos a explicártelo de forma sencilla y con base científica, para que sepas qué aplicar en cada situación… y cuándo es mejor no poner nada.
🔥 ¿Cuándo usar calor?
El calor seco (como una manta eléctrica o una bolsa térmica) ayuda a relajar la musculatura y a aumentar el flujo sanguíneo en la zona. Esto puede disminuir la sensación de rigidez y mejorar la movilidad.
Ideal para:
- Sobrecargas musculares.
- Dolor cervical o lumbar.
- Artrosis (cuando no hay inflamación activa).
- Molestias por sobrecarga después de un día duro.
¿Cuánto tiempo debo ponerlo?
👉 Entre 15 y 20 minutos, y nunca directamente sobre la piel. Mejor con una tela de por medio.
Precaución:
Evítalo si hay inflamación evidente (enrojecimiento, hinchazón o calor local). El calor puede empeorar la respuesta inflamatoria si se usa en fase aguda.
❄️ ¿Cuándo usar frío?
El hielo ayuda a reducir el dolor, la inflamación y la velocidad de conducción nerviosa, lo que puede aliviar los síntomas en lesiones agudas. Es especialmente útil en las primeras 24-48 horas tras un traumatismo o esguince, cuando la zona está caliente, inflamada o hay hematoma.
Ideal para:
- Golpes o traumatismos recientes.
- Esguinces agudos.
- Inflamaciones articulares tras esfuerzo.
- Post-cirugías en fases tempranas (si así lo indica el equipo médico).
¿Cuánto tiempo?
👉 Aplica entre 10 y 15 minutos, varias veces al día si es necesario. Siempre con una barrera (como un paño) entre el hielo y la piel.
🧊 Pero cuidado…
Usar hielo mucho tiempo después de la lesión ya no tiene tanto sentido. A pesar de su buena fama, el exceso de frío puede ralentizar procesos como la inflamación, que aunque molesta, forma parte de la curación natural del cuerpo. Inhibirla en exceso podría incluso retrasar la recuperación.
La inflamación no es el enemigo: es una respuesta inteligente del cuerpo para reparar tejidos. El hielo puede ayudar con el dolor en el inicio, pero no es recomendable usarlo más allá de las primeras 48 horas.
No uses hielo si:
- El dolor es crónico sin signos inflamatorios.
- Vas a realizar actividad física justo después.
Tienes alteraciones de sensibilidad (como en casos de neuropatía).
🧠 En Resumen:
| Dolor reciente con inflamación | 👉 ❄️ Hielo |
| Dolor viejo o tensión muscular | 👉 🔥 Calor |